Orientados por su nombre, podríamos pensar que se trata de un restaurante especializado en menús de temporada. Sin embargo su chef, Diego Pérez Turner, decidió fijar su carta con los platillos más populares entre la clientela después de una docena de temporadas.

Para abrir el apetito, sirven rebanadas de pan recién horneado con una salsa de aceite, naranja y ajo con la que te vas a picar. Pero no te puedes perder los sopes de jaiba, con frijoles negros refritos, salsa verde cruda, crema y queso de cabra.

La ensalada de atún con berros y jitomates es novedosa. El atún es curado por 24 horas en una mezcla de sal y pimienta que le da un sabor único. Es la pareja ideal para el platillo insignia del menú: espaldilla de cordero estofado a fuego lento, mezclado con cerveza, jengibre y jugo de piña. Se sirve sobre cama de arroz jazmín y espolvoreado de curry rojo.

De postre recomendamos los duraznos en almíbar que se preparan ahí mismo, servidos sobre tarta de chocolate. Hay tres variedades de salsas dulces: vainilla, miel y frutos rojos.

Te pasamos un tip: cuando visites este restaurante pop-up escoge una mesa en el segundo piso. Los platos llegan recién salidos de la olla porque la cocina está al lado.

Sirvieron desayunos por un rato pero ya no más, así que tómalo en cuenta.