Estos tacos de canasta se encuentran entre los mejores de la CDMX. Desde 1971, inamovible como la corrupción, este pequeño local ha sido de la misma familia y actualmente va en la tercera generación. Aquí preparan todo el proceso del taco: desde los guisados y hasta el terminado en la canasta.

Tienen grandes salsas: de chicharrón con chile morita, guacamole con habanero, el picado lleva chile manzano, cebolla, rábano, aceite de oliva y sal con poco limón.

La rajas son de lata y le añaden zanahoria hervida. Las hacen tan picosas como lo pidan los clientes. Los tacos de mole son de mole verde de Puebla; igual el adobo. El chicharrón es carnudito. Otros sabores son los de carne deshebrada, los de papas refritas y los de frijoles machacados. Se venden más de mil tacos diarios y en diciembre despachan hasta siete mil.

Se acaban por igual todos. Lo tradicional es el tamaño y el sabor. Si quieres pedir para tus reuniones y fiestas, debes saber que hay tres tamaños: el taco especial lleva una tortilla de 13 cm y 85 gramos del guisado de tu elección; en el taco junior, la tortilla es de 10 cm y 45 gr. de guisado, y en el joy la tortilla también es de 10 cm, pero la cantidad de guisado es de solo 25 gr. Hay un pedido mínimo para cada modalidad, para la primera es de 100 tacos, para la segunda de 150 y para la tercera de 200. Considera que los pedidos deben hacerse con al menos dos días de anticipación, y llegarán tan variaditos como los quieras. Duran de tres a cuatro horas calientes, así que toma en cuenta a qué hora deseas que lleguen a tu reunión para que tus invitados los disfruten en su máximo esplendor. Ojo, no tienen sucursales, así que no te confundas con imitaciones.