La esquina que rodea a esta taquería es famosa entre los parroquianos de la Del Valle. Difícilmente te toparás libre alguna de sus mesas banqueteras. Todos se amontonan alrededor de la parrilla que despacha cebollitas, nopalitos y tacos gordinflones de una gruesa arrachera.

Para acompañar hay una filita india de molcajetes con todo tipo de guarniciones: guacamole, papas, frijolitos, rábanos, pepinos (que también sirven de botana mientras esperas la orden). Después de los de arrachera (y en ese orden) los favoritos son los de costilla y los pastorcitos, que vienen muy bien servidos.