Carnitas de la Guadalupe Inn para el mundo.Taco & Etiqueta es un lugar que cumple cabalmente con las características que uno imaginaría para un local de tacos de carnitas: una tabla de madera con dos o tres machetes embadurnados en maciza de cerdo bajo focos amarillos que mantienen la carne calientita. Su éxito es tal que ya han fusionado su local con otro y ahora cuentan con alrededor de 20 mesas, pero si no alcanzas una, parado resbalan mejor.

Las tortillas son hechas a mano, gruesas y calientitas. Su distinción está en su combinación perfecta de precios bajos (20 pesos por taco o quesadilla) y sabor memorable. La maciza, doradita pero jugosa y acompañada de su respectiva verdura (cilantro y cebolla) y salsa verde, es el epítome de lo que un taco de carnitas debe ser.

Ahora que si tu debilidad son las menudencias, la lengua es la que más se vende aquí: es suave y llena de sabor. Los sesos están frescos y suaves, por lo que saben mejor en quesadilla –por aquello de la mezcla de texturas–. También hay de costilla, buche, cuero, nana, achilada y chicharrón. Si quieres probar un poco de todo, el campechano une todos los sabores, por lo que lo único que te queda es disfrutarlo y tomar uno o dos refrescos de los refrigeradores o, por qué no, una cerveza.

Una novedad: los fines de semana han ampliado su menú y ofrecen pancita, costilla con chilaquiles y enchiladas de mole. Eso sí, hay que llegar temprano porque entre semana los oficinistas arrasan y el fin de semana los crudos y las familias se disputan estos manjares.