Aunque cumple con tener esa atmósfera casual y un tanto sofisticada que caracteriza a casi todos los restaurantes de la zona, Séptimo Ostería presenta su propuesta como cocina rústica, con Max Menossi como cocinero a cargo.

Milanés experto en la preparación de risottos, está claro que su arroz favorito (y el que más presume) es el de su ciudad natal: el risotto alla millanese, un plato que definitivamente guarda el encanto en su sencillez. El uso de azafrán le aporta el color amarillo y su consistencia es cremosa gracias al queso taleggio (un queso tradicional que se obtiene de la leche, más ácida, de vacas “cansadas”). Para su cocción no utilizan mantequilla ni aceite, solo un sofrito de tuétano de res que evita que el arroz se pegue y tenga consistencia untuosa.

Evidentemente fieles a la idea de que “de la vista nace el amor”, aquí cualquier plato deja ver que en la cocina tienen un sentido de la estética que se agradece.

Si eres de los que guardan espacio para el postre, toma nota de los clásicos: panna cotta de vainilla o de Bailey’s, que sirven en un pequeño vaso con frambuesas. La terraza se presta para hacer una larga sobremesa con un digestivo o una taza de café, mientras de fondo se escucha alguna canción de Arcade Fire.