Todo comenzó en Ixtapa…y no, no hablamos de una locura gringa durante el spring break, sino del nacimiento de la cadena de hamburguesas Ruben’s. No es de extrañarse que este restaurante se haya vuelto uno de los favoritos de las familias mexicanas con el paso de los años. Pidas lo que pidas, su carne molida siempre te va a dejar deseando otra hamburguesa.

El menú es sencillo, pero todo resulta una garantía. Para empezar, prueba la deliciosa sopa de elote o el plátano al horno. La calabacita rellena de queso hará que olvides esos malos recuerdos de tus papás obligándote a comer a la fuerza esos aburridos vegetales.

En cuanto a las hamburguesas asadas al carbón puedes pedir una hawaiana para perderle el odio a la piña (lucha contra el machismo, no sólo es para la niña). Si buscas variedad, la hamburguesa de pollo está bastante bien surtida.

Desde luego, no podemos dejar de hablar de la hamburguesa de sirloin con queso y tocino, que la clientela ha denominado como la hamburguesa Ruben’s. Si de plano traes el hambre de una concursante de un certamen de belleza, date la suprema que es prácticamente el Empire State de las hamburguesas.

Las papas a la francesa también son gloriosas, pero si no eres tanto de este acompañamiento, puedes pedirlas curly (curvas pues). De igual modo, pásate la comida con las famosas jarras de agua natural. Cualquier Ruben’s es ideal para ir con la familia tanto por el ambiente como porque cuentan con platillos para niños.