Si el antojo te lleva hacia unas carnitas, lánzate al sur de la ciudad, porque la calidad, el sabor y el servicio que aquí encontrarás es magnífico. Si crees en la experiencia, este lugar tiene ya 54 años en el mercado y van en la segunda generación que administra el restaurante.

Obvio las carnitas son estilo Michoacán, y si quieres pedir por tacos pueden ser de achicalada, para lo cual utilizan las carnitas más doradas del día y por lo mismo son un poco más saladitas.

Este tipo de comida es mejor acompañado, así que si alguno de tus amigos, pareja o familiar no quiere entrarle a lo gordibueno, también hay enchiladas morelianas, con un adobo especial que no es indigesto ni pica, entre otros platillos mexicanos, incluyendo algunas ensaladas.

La cocina del lugar es básicamente moreliana, por lo que no faltan las corundas, esos triangulitos de maíz ni los chemos (tamal de elote). El bar es muy normal, nada de coctelería ni parafernalia, pero sí te puedes tomar un buen tequila, vodka, ron o whisky, además de cerveza.

La música, ambiental, es mexicana, pero también se escuchan baladas y otros géneros del pop.