Es extraño cuando entras por primera vez a un lugar y tienes una sensación de confort. Desde que Huset abrió sus puertas hace casi dos años, ha cumplido con el objetivo de su nombre en sueco –que literalmente significa hogar.

Tal vez sea por su acogedora terraza o por la cocina de campo comandada por el chef Maycoll Calderón, donde predominan los sabores de leña. Lo cierto es que una vez dentro, resulta sencillo olvidarse del caos citadino.

Aunque el menú sigue cambiando de acuerdo con la temporada, todavía puedes ordenar su platillo estrella: los gnocchis con crema de limón y hongos silvestres. Son esponjosos y adictivos. En el resto de la carta predominan preparaciones frescas como aguachiles o tiraditos, así como platos con pescados o carnes cocinadas a la parrilla o en su horno. Pero si te gusta la pizza, debes ordenar una sin importar los ingredientes del día.

El restaurante tiene una segunda parte localizada dentro de la casona (por si llevas tacones), y es ahí donde encuentras la barra de coctelería.

Si conoces el speakeasy Hanky Panky sabrás que Maycoll (quien es socio) es fanático de la mixología, por lo que encontrarás tragos de la casa. Sino, los clásicos como el old fashioned o el negroni son una buena idea.