Quisiera tomar tu mano esta tardecita, pero me encuentro comiendo una deliciosa cochinita. ¡BOMBA! En Punto Pibil encuentras platillos de la Península, y comida del diario fusionada con esta cocina. Por eso no es casualidad que este restaurante yucateco le encante a los oficinistas de la colonia San Ángel.

Para comenzar, el Mixto Yu-K-Teco: cochinita, cazón, relleno negro, pollo en escabeche y calamar con pulpo; así pruebas un poco de todo. Si el hambre es poca, la opción es un trío de panuchos de cochinita. En caso de ser un tragón patentado, el chamorro pibil es la alternativa. ¿Amas las enchiladas? Tienes que probar las Yu-K-Suizas, van rellenas de c.o.c.h.i.n.i.t.a., sino, los Yu-K-Quiles cumplen la tarea.

Algunas especialidades son a la medida, elige entre taco, torta, panucho o tostada. Las más aclamadas son la torta ahogada de cochinita y el taco de camarón pibil.  En caso de que estés cuidando la línea, también tienen cochinita light, hecha de pollo acompañada de tortillas y frijoles. 

Para que bajes todo esto, el agua de horchata, una michelada o una clamachela te pueden hacer el paro. Los postres no son muchos, pero sí tienen uno estrella: el flan de cajeta, prometemos que es excepcional.

Muy al estilo de casa de la abuela, Punto Pibil está rodeado por azulejos floreados y platos que tapizan su pared. Lo que sumado a su sazón, te hacen sentir ese apapacho hogareño que todos requerimos de vez en cuando.