Imagínate una enorme casa de ladrillos rojos, como salidos de la esquina olvidada del viejo Londres. Pues bien, no hace falta que te lo imagines demasiado, ese lugar está aquí mismo en la ciudad y se llama Privada Roja.

Con mesitas en la parte exterior, fachada de ladrillos y enormes puertas de madera, este sitio parece salido de Harry Potter Land, con la diferencia de que, en vez de brebajes mágicos te venderán comidas ricas y sencillas capaces de complacer al más remilgoso de los muggles.

También te recomendamos: Café Torino

La comida no es nada extravagante, es comida mexicana casera con un toque gourmet.

Aquí podrás encontrar chilaquiles, molletes, enchiladas; el mole aplica sobre todo en el desayuno, porque abren desde las 7:00 de la mañana.

Los favoritos de Privada Roja

La sopa de fideos, la pechuga de pollo en salsa morita o en salsa de frambuesa y las gelatinas de coco son algunos de los favoritos de la casa.

Más que un restaurante es una cafetería, así que el blue moka café es uno de los más aplaudidos de la casa.

Si pasas por ahí, el quiche de huitlacoche es algo que no puedes dejar de probar, es uno de los consentidos del público. Lo puedes acompañar con alguno de los cafés clásicos de la casa: capuchinos, moka, lates, espresso.

Su oferta en panecitos dulces es muy variada, va desde muffins hasta bisquets, todos preparados en casa y fresquecitos. Si tienes suerte, también calientitos.

Aunque la fachada te parezca de 7 estrellas, lo cierto es que este lugar no es costoso, el promedio de consumo por persona es de $70, lo cual es muy económico si no sólo estás pagando por la comida, si no por el pedacito de historia que te rodeará.

También te recomendamos: Punta Recoleta