Excelente pozole blanco. En 1971, Pascual Poctzin Martínez abrió esta pozolería y desde entonces es un consentido de la zona. Obvio la especialidad es el pozole. Lo hay blanco, rojo (elopozole) y verde, con cabeza o maciza de cerdo o pollo. Quedas con el grande, pero échale una orden de tostada de pata, son tres y bien servidas.

También tienen un pozole vegetariano, con brócoli, calabaza, flor de calabaza y champiñones, para que tu amigo(a) vegano te acompañe, pues es completamente libre de grasa animal.

Además, hay tacos, picaditas, chalupas, enchiladas, tacos dorados, cochinita y fritangas de temporada relacionadas con este platillo mágico para crudos. Cuentan con paquete infantil, lo que es muy conveniente porque aquí las porciones son abundantes. Remata con los postres clásicos o con la coctelería con o sin alcohol: pide los Zihuatanejo, Acapulco o Iguala. Si reservas por Facebook te dan 15% de descuento. Los miércoles es 2×1. Pide tu tarjeta de cliente frecuente.

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