Loco y lindo. Así es el dueño del Piantao, un ex jugador del América (Mario Marcelo Favaretto), quien gusta de ofrecer a los comensales los mejores cortes al estilo argentino.

Entre semana no es un restaurante familiar, pero los fines es una excelente opción para pasar un buen rato y comer un rico espagueti, una empanadita o una milanesa napolitana sin que los chicos se aburran. De hecho, algunos vuelven con frecuencia.

Todo esto es gracias al amplio jardín al que puedes acceder por la planta baja, donde está la terraza. A partir de las tres de la tarde el restaurante se convierte en un kínder. No cuenta con área de juegos, pero los niños ya se las ingeniaron para utilizar como resbaladilla la bajadita de pasto sintético, deslizándose toda la tarde sin cansancio. Aquí pueden jugar y corretearse sin molestar a nadie, mientras tú disfrutas de una jugosa arrachera y del delicioso sabor de la libertad.

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Tus hijos son cuidados por una chica, quien los organiza para que jueguen. También los fines de semana hay pintacaritas y se coloca una mesa para pintar cerámica o madera. Cuando a tu peque le dé hambre, puedes pedirle media orden de cualquier platillo en la carta. Los platos vienen bien servidos, así que también puedes compartir con ellos.

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