¿Saben qué es bonito? llegar a un lugar donde el espacio sea el protagonista, en donde tus amigos puedan disfrutar sin esperar por mesas o molestar a otros comensales, donde la música te puede dejar hablar con comodidad y los meseros hablan contigo y hasta bromean.

No, no estamos soñando ni haciendo falso marketing, estamos hablando de Papa Bill’s, un salón-cantina espacioso, iluminado, con estilo, buena atención y una barra de licores capaz de tumbar a Homero Simpson de una borrachera.

El lema de este lugar es sencillo: toda la carne y los antojitos que puedas comer. Es que esta gente no se anda con rodeos, o comes o comes. Así de simple te la ponen. Supongamos que vas con tus amigos. Lo ideal es que pidas un paquetazo por kilo e incluye una botella. Imagínate, un kilo de alitas BBQ o picositas por 900 pesos, o una parrillada mixta de arrachera, fajitas de pollo, cecina y chistorra acompañados con nopal, cebollitas y tortillas por 1050 pesos.

Si andas de carnívoro, mejor pide un paquetatzo de parrillada norteña: agujas, costilla, chorizo argentino, rib eye, cebollas, nopales y chiles toreados por 1050 pesos. Tienes que tener mucha hambre para pedir algo así. Si vas en un plan más tranquilo, la carta te ofrece opciones ricas y llenadoras como un pollo a la mostaza, fajitas de Arrachera, lomo al trapo, chalupitas.

Si bien los precios no son precisamente de tianguis, tampoco son inalcanzables, sin embargo, la promoción ganadora es la de los jueves, viernes y sábados: rib eye, New York o Arrachera de 350gr por 135 pesos cada plato. Mejor imposible.