El nombre de este restaurante significa ‘Véngache pa acá, con cariño’ y es lo que provoca cuando vas a comer, chi. La fachada es muy sencilla pero sólo para esconder el gran sabor que tiene este lugar, o bueno, no el lugar pero sí su comida.

Este sitio ha evolucionado, de ser una mezcla de distintas cocinas, ahora ofrece principalmente comida portuguesa y platillos mexicanos que lucen sobre todo en sus deliciosos desayunos, entre los que hay unos chilaquiles deliciosos.

Todos sus platillos tienen una presentación tan bonita que parece que los cocinan para que te los comas con los ojos. El Bitoque es uno de sus grandes aciertos así como el bacalao, ambos saben como si degustaras el sexy acento portugués.

El agua fresca y la bebida acompañan bien toda la comida y te dan la sensación de que están haciendo todo para ti, como te gusta, casi como si te quisieran cantar al oído con su manera de cocinar.