Certificada y deliciosamente orgánica.

«Orígenes» comenzó como un mini súper con algunos productos certificados de productos Aires del Campo, poco a poco se fue configurando de acuerdo a las exigencias de la creciente comunidad.

Preocupados por el origen de los productos que consumimos los chilangos, ahora se puede encontrar de todo: carnes, verduras frescas y hasta harina y azúcar certificadas para hacer un pastel de chocolate, todo estrictamente cultivado sin fertilizantes, conservadores, hormonas ni insecticidas.

Con la oferta actual es posible desayunar, comer y cenar sin preocuparte por aditivos ni conservadores. Al medio día hay una barra de ensaladas que incluye pasta, verduras, pollo y cous cous. El postre de chocolate es elaborado con los mismos productos que venden y el helado es delicioso. Si sientes que le falta alegría a la comida, puedes abrir una botella de vino chileno, obvio orgánico, que sorprendentemente posee gran carácter y personalidad.

Para algunos es complicado acostumbrarse al sabor de los productos orgánicos, pero en una de esas si no sabes que es orgánico ni te enteras. Al final del día es cuestión de preguntarnos ¿el sabor de siempre o un granito de arena por nuestra salud?


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