Ingredientes frescos y preparaciones tradicionales de pescados y mariscos, además de creaciones vanguardistas. Este restaurante es un clásico de Polanco, pues abrió sus puertas en 1955 siempre con un ambiente familiar y de negocios. Su decoración es la de un bristró europeo, lo que le da cierto aire acogedor y relajado, especialmente en su terraza.

El Nautilus se ha mantenido por más de 50 años por la frescura de sus ingredientes y exquisita sazón. Pero otro punto importante es que siempre logran sorprender a su leal clientela con nuevos platillos.

Aún así hay quienes siempre que van piden el ceviche Nautilus, porque lo hacen de puro róbalo, otra entrada muy solicitada es el ceviche de atún. Y entre los platos fuertes, el róbalo tabasqueño, al horno a base de camarón, champiñón y salsa pasilla, así como los camarones al ajillo son famosos en este restaurante.

El menú es amplio y variado, e incluye postres como la tarta de higo, la de guayaba con queso, el mouse de guayaba y el pastel de almendras sin gluten, que se cuenta entre los favoritos. Por lo que respecta a las bebidas su coctelería es mesurada y clásica, y también ofrecen vino y cerveza.