Detrás de la llamativa fachada color verde pistache está una de las fondas españolas más legendarias y queridas del Centro Histórico. Lleva más de 70 años ofreciendo cocina ibérica y la paella es el motivo por el que la gente hace fila. Es rica y ridículamente abundante en relación con su precio ($90). La preparan a diario con pollo, cerdo, almeja y camarón. Y aunque el vino sería el maridaje perfecto, nos conformamos con una cerveza ($30), y para el dulce final, un rico flan ($25).