¡Una foto de Juan Pablo II! ¿Cómo puedes pecar de gula con la foto del Papa viéndote? Es como tener la foto de tu mamá sobre la cama en tu noche de boda. Abres la carta y lees Grzybowa: sopa de hongos secos polacos, o Berszcz: exquisita sopa de betabel con verduras y pequeños trocitos de carne de ternera… y ya sientes cómo la culpa se apodera de tu cuerpo. Este lugar se inauguró con motivo de la primera visita del pontífice. Es clásico, pero clásico. El mesero te atiende inmediatamente, servicial, casi un monaguillo.

 

Te reciben con un exquisito Blin, un taco polaco que consiste de una tortita (en realidad es una crepa) de papa cubierta con pasta de arenque preparado. La masa es esponjosa y atenúa el sabor salado del pescado.

 

Como entrada, puedes optar por la sopa Grzybowa (que señalas con el dedo porque apenas la puedes nombrar). Es una crema con la consistencia perfecta, ni muy espesa ni muy liviana, con pequeños y suaves trozos de hongos y crujientes crotones de pan, de sabor levemente amargo, intenso y delicioso.

 

Un piano suena en un extremo del salón, y aunque el lugar te recuerde un poco a la sala de tu abuelita, te sientes a gusto. Diario está de 3 a 5 en la comida, y en la cena entre  9 y 11.

 

Para el plato fuerte, si no puedes decidir entre el ganso y el pato, hay una solución. Pide el plato combinado que es la especialidad del lugar. Se llama Kaczka. ¡Es buenísimo! En el mismo plato viene el pato, dorado en su misma grasa, que lo deja crujiente por fuera y suave por dentro. Como guarnición te servirán manzanas agrias, col, puré de papas, espinacas a la crema y salsa de blueberries, que complementan muy bien la carne.

 

Los vinos no son económicos pero sí, muy buenos. Lo recomendable es que, en lugar de pedirte una copa, te pidas una botella pequeña de Sangre de Toro. El vino te rendirá tres copas y es un tinto español relativamente bueno. A esta altura ya te has convertido a la religión de los postres. El Nalesnik es una crepa rellena de queso, bañada con mermelada de blueberries. Es un postre típico y maravilloso.

 

Te aseguro que la próxima vez volverás mas relajado, pero, por favor, aléjate de la foto, nomás mientras comes.