Está bien, lo admitimos. Por fuera Mattina parece un enorme Walmart sin la pintura azul pero les prometemos que es un lugar chido para desayunar, porque lo cierto es que Mattina es sinónimo de desayunos.

Es un lugar enorme, rodeado de arcos y con un estacionamiento más grande que la vida, así que si lo ves algo vacío, no te asustes, es que realmente es bastante amplio.

Mattina se caracteriza por tener desayunos buffet y son buffets enormes de más de 20 opciones para elegir. Una locura, si nos preguntan. Ves desde las típicas cajitas con cereal hasta bandejas de chilaquiles, huevos revueltos, arroz, omelets, molletes, pechugas de pollo, picadillo, guisados para hacer tacos y bueno, imagínate el resto.

Si prefieres algo más a la carta, pide el club sandwich, son cuatro sándwiches triangulares coronados por un pequeño volcán de papas a la francesa. Los huevos benedictinos son muy ricos y los puedes acompañar con pancito recién sacado del horno.

Los hot cakes son favoritos de la casa, bañados en miel o cajeta, los puedes acompañar de frutas picadas bañadas o en yogurt. Los huevos veracruzanos son especiales para aquellos que optan por un desayuno más substancioso, vienen con sus respectivos frijolitos y tostaditas.

Si quieres conocer a este lugar a profundidad, pide el omelette a la Mattina que trae chorizo, frijoles, totopos y queso gratinado. Uff, súper rico y nada light.

Estas ricuras las puedes acompañar con café o aguas de sabor. No creo que haya falta seguir agregando más, sólo te recomendamos que a la hora de desayunar, vayas a la Mattina.