Pesca un buen rato con tu flotilla en este lugar en el que todo marcha viento en popa y la carta del mar te llevará a buen puerto. Cuando no hay lana para ir a la playa y aplicas el Acapulco en la azotea, qué mejor que refinarte un menú de pescados y mariscos para complementar la fantasía.

En Marina Bistró encuentras platillos del mar con un toque gourmet, que la verdad sí se ve reflejado en tu cuenta, pero vale la pena. Desde un coctelito de camarón o pulpo al carbón hasta algo más elaborado como el atún agridulce (pídelo término medio) o el pescado a la cubana (que, como todo lo de oriundo de la isla, está bien sabrosote).

Otras opciones son el pozole de camarón y el pulpo al kiwi. Sea como sea, te recomendamos que pidas de guarnición uno de sus clásicos: arroz blanco acompañado de cacahuate y arándanos.

Los flameados son la especialidad de la casa. Te los preparan ahí mismo en tu mesa de lo que tú desees (dentro de la carta, no es como que puedas pedir de sirena).