Maque comenzó como una tierna panadería en Lomas Verdes, quién pensaría que años después sería un centro de reunión para desayunar, comer, cenar o sólo tomarse un café con un exquisito pan.

Probablemente sea por su dulce decorado, los aniñados mandiles de las meseras, sus fantásticos chilaquiles o su exquisita repostería y panadería por lo que Maque se ha extendido en varios puntos de la ciudad.

En Maque ni el servicio ni los precios han sido nunca la carta fuerte pero, ¿a quién le importa si las conchas saben a sueño hecho realidad?

A la hora del desayuno, este y todos los Maques están a reventar. Una hora puede tomar conseguir mesa y a pesar de ello, los comensales que buscan estos gloriosos sabores esperan pacientemente. Además de los chilaquiles, las crepas y enchiladas son sólo algunas de sus especialidades.

El paquete incluye varias tazas de café y 5 piezas miniatura de pan, todo empaquetado en un ambiente de banqueta con las plantitas colgantes del toldo y el pan… rico pan.