50% de platillos mexicanos y 50% italianos. Así es el balance que Mamma Bella a la hora de fusionar estas cocinas, idea de su chef ejecutiva Lorena Garcini. Así que para empezar puedes pedir lo mismo una orden de tacos de pescado, con un toque de mayonesa de chipotle, pico de gallo y mango, aderezados con salsa verde asada de chile habanero, que un carpaccio di salmone. Hay tantas sopas y ensaladas representativas de ambos países, que no sabes ni qué escoger, tal vez puedes pedir una sopa mexicana y una ensalada más mediterránea.

En cuanto a las pastas, te recomendamos la de la casa, con camarones, calamares y mejillones en salsa pomodoro con un toque de pernod. También hay buena variedad de pizzas y ni que decir de aves, carnes y pescados y mariscos. Todo eso en la comida, pero también hay gran variedad en sus desayunos. En verdad el menú es tan amplio que satisface todos los gustos, incluyendo los postres.

En cuanto a las bebidas, no se quedan atrás, ofrecen agua, tés gourmet, verdes y blancos, cafés de todo tipo, así como cocteles con y sin alcohol; de estos últimos te sugerimos probar el Migthy lemon, que lleva nieve de limón, jugo de arándano y refresco de limón, y el Gold medalist, elaborado con jarabe de granadina, jarabe de fresa, piñada y helado de vainilla. También manejan destilados por copa o botella, vinos, cervezas y más.