Un clásico en la ciudad de la comida típica Yucateca. Este espacio es un concurrido y punto de reunión, no sólo por su ubicación estratégica, también por su excelente comida.

La sopa de lima es algo que nadie se debe perder. Un ligero caldo, casi diáfano, que resulta sabroso y refrescante, con un dejo muy claro de lima. La sopita, conquista por sus aromas. La cochinita pibil es rica, al igual que el mole negro, este es uno de esos lugares en donde vale la pena pedir al centro para probar de todo. Cuidado con las cantidades, puede ser una indigesta sorpresa.

Con los años se ha convertido en un lugar ideal para desayunos de negocios. El ambiente es tranquilo, privado y bien iluminado, los meseros ofrecen un excelente servicio y siempre habrá ricos huevos motuleños, uno de esos platos por el que tres estado sureños pelean su origen (Yucatán, Campeche y Tabasco). La receta es siempre la misma y las variantes mínimas, pero la combinación de sabores es lo que los hace favoritos.

Se trata de un par de huevos estrellados bañados en salsa roja, lleva chícharos, plátano macho frito y todo se coloca sobre una tortilla con frijoles (como los rancheros). A veces, hasta queso incluye.

A la hora de la comida, más vale reservar.