Por: Alejandro Zárate

Promotores de la “cultura wok” este aparentemente pequeño lugar esconde un león dormido.

Luego de transitar por el largo pasillo donde sólo hay una barra muy colorida, está un enorme local con dos niveles y dos moods. Abajo está la barra de woks donde podrás ordenar tu primer preparado con 4 ingredientes a escoger.

Ese te costará $85, si te quedas con hambre, hay una segunda tanda que ya sólo te cuesta $40 pero puede incluir los mismos ingredientes.

La carta es sencilla, cerdo, pollo, camarones y las verduras típicas. A escoger el aceite y algunos detallitos extra como el ajonjolí.

Los expertos “wokkeros” sazonarán rápida y eficazmente tus selección con mucho fuego, al más puro estilo chino. Luego a la mesa.

En la parte de arriba también hay mesas así como una zona lounge con todo y su barra. Los fines de semana tienen un dj y, en menos de un mes y medio de haber abierto, los oriundos de la condesa ya lo recomiendan.

Tienen un menú muy completo de especialidades orientales entre fusión y evolutivas, menús de degustación y hasta servicio a domicilio.

Muy cool, chic y, sobre todo, diferente.