Con especialidades clásicas y un sazón convincente, Le Bluchon se llena a tope todas las tardes. Este es el espacio propicio para discutir una asunto de negocios, compartir con amigos en fin de semana o llevar a cenar a una persona especial.

La comida es justo lo que esperas, sin sorpresas ni complejas sofisticaciones. Pura y sencilla comida francesa de excelente calidad con platos bien servidos y una abundante oferta de vinos, incluidos 100 de los mejores del mundo.

Esté es uno de esos menús que amerita pedir los más clásico posible, sopa de cebolla; sabrosa, consistente y moderada en cantidad. Seguida de un rico filete a la pimienta.

La presentación clásica que se antoja, con papas fritas y una salsa elaborada en el momento que incluye los mejores sabores de la carne y especias.

Para acompañar hay muchas opciones en cuanto al vino, la calidad aquí no está peleada con el precio.

La Boutique, una tienda gourmet que es parte del concepto, ofrece desde los vinos más exclusivos hasta los más comerciales con una excelente relación calidad-precio.

Para cerrar con broche de oro, una selección de quesos al centro es
un buen complemento o bien la perdición segura que significan los postres.

El servicio puede desesperar, pero con un poco de suerte todo puede ser perfecto.