Pozolerías hay muchísimas en la Ciudad pero lugares en donde además de pozole sirvan comida extraordinariamente rica, muy pocos. Suponiendo que no pidas ese plato ($85), aun así puedes comer muy bien pidiendo una orden de cuatro chalupas guerrerenses ($35), una tostada repleta de tinga ($30), una orden de manitas de cerdo ($55) y un tamal vegetariano –zanahoria, calabaza y rajas– ($16). Para el cierre, no dejes de probar su flan de la casa ($25) y, por qué no, también date un atolito ($16).