La Hallaca es una deliciosa masa de maíz rellena de carne, cerdo o pollo y en Venezuela es tan importante como Simón Bolívar. Este lugar especializado en cocina de ese país tiene un ambiente que, como su gente, es completamente desenfadado. De hecho, a veces el servicio se desentiende de más.

Las mesas y sillas son metálicas, y no tienen mayor adorno que el salero y las servilletas, sin embargo, las apariencias engañan. Te vas a enamorar de este restaurante en cuanto llegue el primer plato a tu mesa.

Para empezar, te recomendamos la empanada de frijol con queso. Es de buen tamaño, doradita y sin grasa en exceso, acompañada por la tradicional salsa de cilantro venezolana. Si no, pide unos tequeños: queso derretido envuelto en masa. Después, una arepa peluda (que, sabemos, no suena muy apetitosa, pero tú alócate). Viene rellena de carne mechada (deshebrada) y queso rallado. Podríamos decir que se trata de una pariente lejana de las gorditas mexicanas.

Para finalizar, una bebida que bien podrías tomar como postre: la chicha criolla. Una especie de agua de horchata, cuyos ingredientes prácticamente son los mismos (arroz, tres tipos de leche, azúcar, vainilla y canela), pero es tan espesa que parece una natilla.