Las pizzas artesanales nunca fueron tan versátiles hasta que la ciudad se fue llenando de restaurantes que las sirven. Ahora, el punto para diferenciarse del resto radica en ofrecer una novedad y La Fabbrica la tiene.

Su concepto fusión es capaz de saciar tu apetito con los sabores de la cocina italiana y mexicana en una sola pizza, y si quieres, diseñada por ti. Patrick, el chef francés encargado del menú, intercala ingredientes como mariscos, hierbas, quesos, carnes y los pone en recipientes frente a la plancha a merced de que elijas y armes tu propia pizza.

Estos contrastes regalan aciertos como la pizza de cochinita pibil, acompañada de queso mozzarella, piña y cebolla morada, o la Prosciutto Arúgula, con jamón serrano, higos, un toque de aceite de hierbas, ensalada de arúgula y mozzarella.

Vale la pena probar sus pastas y ensaladas; la lasaña está hecha bajo la receta original italiana, de consistencia jugosa, que da prioridad al queso mozzarella, las espinacas y los champiñones, sin recargar el sabor en la salsa especial de la casa, moderadamente condimentada. Las porciones bien servidas sugieren que cada platillo es para compartir.

Su barra de bebidas ofrece tragos clásicos y coctelería a base de vodka, tequila, ron, pero destacan los hechos con mezcal: el Dolce Frida está diseñado para refrescar con su combinación de mango-maracuyá, damiana, piña y albahaca.

Para los amantes de la cerveza, hay variedad de marcas nacionales, internacionales y artesanales.

Si vas en viernes o sábado, a partir de las 20 horas el dj Coque ameniza tu estancia con su mezcla de música electrónica.

Tienen servicio a domicilio de lunes a sábado de 13 a 23 horas y los domingos de 13 a 22 horas en las colonias Roma, Condesa, Cuauhtémoc y Juárez.