Es raro encontrar en la ciudad, un restaurante japonés que no rebose de estilo por sus cuatro paredes. Kunio es una afortunada excepción, parece un lugar de comida japonesa que puedes encontrar en cualquier calle de Tokio: sencilla y casera.

La fachada está forrada de fotos de comida, lo que hace que cualquiera quiera entrar con la boca hecha agua. El interior es sencillísimo lo que nos indica que la oferta podría ser económica y, efectivamente, así es.

En la carta puedes encontrar las opciones tradicionales en cualquier restaurante de este tipo: roll philadelphia, california, dinamita o tampico. Pero, los que conocen la verdadera esencia de este sitio, saben que no vienen a pedir eso.

Aquí puedes pedir platillos como: Chukasoba. Una pasta con zanahoria, calabaza, cebolla, jícama la cual puedes pedir con cualquier carne de tu preferencia entre camarón, pescado, pollo o mariscos.

También puedes probar el roll de dragón rojo: mango y fresa por fuera y centro de camarón empanizado, aguacate, masago y chipotle. Si vas de prisa y quieres llevarte la comida al trabajo, Kunio te ofrece la atractiva oferta de elaborar tu Bento (el cual viene muy generoso) con vegetales, arroz y pescado.

Y para cerrar, pide una sopita misoshiru la cual se puede tomar directamente del tazón sin quedar como un mal educado.

En fin, Kunio es un sitio ideal para venir a compartir con amigos después de un día agotador en la oficina en el cual sólo quieres comer japonés relajadamente sin hablar de trabajo ni problemas.