Por su ubicación en la zona hotelera de Polanco, Karisma es muy visitado por extranjeros y muchos artistas, quienes van a comer rico y por un trago.

Las entradas más socorridas del lugar, y que se suelen compartir, son los tacos; los hay de rib eye, arrachera, de camarón, de fajitas de res o pollo. La orden es de tres tacos en tortilla de tamaño normal. Luego, como plato fuerte, vale la pena un huachinango, medallón de res o filete mignon, que pueden ser preparados a la mostaza, al limón o al vino tinto.

Para conseguir una digestión apropiada, la ensalada caprese y la de pera son las más solicitadas del lugar, y de los postres, el brownie con helado y crepas de nutella o cajeta. Karisma ofrece aperitivos, digestivos, y todo lo que te apetezca de un servicio de bar clásico, así como vinos blancos, tintos y espumosos y mixología contemporánea.

Su decoración es la típica de las cantinas mexicanas y te prestan el dominó y el cubilete para jugar con tus cuates mientras miran deporte en alguna de las diez pantallas de televisión que hay en este restaurante.