De las barras de sushi, esta que es giratoria es las más divertida y, como bien lo dice en su manteleta, las barras móviles se pusieron de moda en los sesenta para automatizar el servicio y hacerlo más veloz.

Por supuesto a México el concepto llegó hace poco más de tres años y se ha extendido con otros restaurantes que conforman el grupo kaiten, cada uno con una variante de estilo y concepto en la decoración.

En Kaiten Sushi o Moshi Moshi sucursal Roma, el motivo principal es la animación Manga que está hasta en los baños. Se nota en las paredes, los cuadros y algunos detalles muy curiosos en la caja.

Además de la barra que prácticamente hipnotiza, el menú es muy sencillo y claro, está dividido por colores y los platos van desde $15 y hasta $55, no todo está disponible al momento pero si se ordena, en un rato pasará frente a los comensales sobre la banda giratoria. En este menú todos son rollos, las piezas y guisados, así como las bebidas, llegan por la vía regular (el mesero).

Si lo que buscas es algo más tradicional, también tienen una mesa de Shabu-shabu, donde los ingredientes llegan crudos y al centro se coloca un perol con agua hirviendo para que los comensales cocinen su propia sopa. A la carta existen deliciosos guisados de carne como el Gyudon de rib eye en salsa ligeramente dulce, los cada vez más populares frijoles japoneses cocinados al vapor (edamame) y bebidas frutales traídas directamente del Japón.

La bien ganada fama del sushi en México no es gratuita, todo está pulcramente confeccionado, las presentaciones son casi decorativas y el sabor, muy bien adaptado al gusto mexicano, es sabroso y repetible.

Más tarde todo se convierte en un lounge con cocteles y martinis.