Una cava oscura repleta de vinos de la rioja y una barra que presume variados jamones ibéricos reciben a la entrada de este restaurante español. No dejes que te engañe la angosta recepción, si caminas hacia el interior descubrirás una terraza que a diferencia de lo lúgubre del resto del sitio está bellamente iluminada.

La oferta de la cocina viene en forma de tapas, platillos típicos asturianos y por supuesto platones de jamón serrano y jabugo.

Para el inicio recomendamos unos montaditos de manchego, simples y crocantes que demuestran la fortaleza principal del lugar: la confianza en sus productos. El queso es fresco, con un sabor aterciopelado que está en su punto.

Para el plato fuerte la sugerencia son dos especialidades de la casa. La primera es el pescado a la sal que servido en la mesa despliega un abanico de aromas intoxicantes de romero y cilantro. La otra es el estofado de res, un guisado “de la abuela” que toma pedazos tiernos de filete y los baña en una salsa oscura de vino tinto y jugo de carne que termina siendo un gravy suntuoso y espeso.

Si quieres probar lo mejor de la casa, pide un platón de jabugo Sierra Mayor, puede que sea costoso pero la relación precio calidad es excelente.

Sucursal en el Centro Cultural de España

Fb:/Jamon-J-Jamon/