Estamos hablando de la élite de restaurantes yucatecos en la ciudad de México. Fue fundado en 1989 por don Humberto, nacido en Mérida, su esposa doña Raquel y su hijo Enrique. Es un lugar muy exitoso, pero ellos no quieren sucursales, sino seguir ofreciendo en la Del Valle el sabor yucateco casero. Tanto, que encontramos difícil que alguno de los platos de su extensa carta sobrepase los 100 pesos. Pero así es. Humbertos es un festín en el que cualquier combinación de platillos resultará económica y exquisita.

La buena ejecución del ejército de cocineras hace que el lugar esté lleno todo el tiempo. El servicio es veloz pero nada estresante, es un ritmo armónico al que el comensal se acopla, pues apenas llegan los platillos, los devora, pero no por el exceso de hambre o ansiedad, sino por el delicioso sabor, que te hace querer más. No dejes de probar los tacos de lechón (3 por $40), los panuchos de salpicón (3 por $54), el tamal yucateco ($29) y un agua de horchata ($17). Otros platillos regionales que manejan, fuera de Yucatán, son la torta de bacalao, la cecina de cerdo enchilada y los chiles rellenos de queso.

Vale la pena conservar un huequito para el postre, porque aquí son bastante buenos. Prueba las marquesitas yucatecas, un barquillo de queso al que agregan nutella, chocolate y otras dulces delicias. Si te apetece un trago, cuentan con servicio de bar con destilados, cerveza, licores y vinos de mesa, además de algunos cocteles.