Antojitos oaxaqueños. Los sabores que encontrarás en este lugar son fruto de un viaje a Oaxaca hecho por el chef Maycoll Calderón –Huset–. Desde primeras horas de la mañana hasta avanzada la medianoche, podrás probar las tradicionales tlayudas con tasajo o con chapulines. Sin duda, uno de los mejores moles de la ciudad bañan sus enmoladas y su sopa de hongos es una delicia.

Su carta, escrita en un pizarrón, es pequeña, pero muy bien preparada. El único postre es el plátano al comal, que tardan 25 minutos en elaborar, pero bien vale la pena la espera. Tanto el chocolate como el café los traen de Oaxaca. También ofrecen cerveza y las micheladas sólo las preparan con sal y limón.