El Viejo Camilo, además de ser como le dicen al integrante más antiguo del grupo Camila, es un restaurante en la Narvarte de parrilladas mexicanas con más de 20 años. Gracias a su decoración folklórica, los excelentes cortes y gran ambiente amenizado por música en vivo, este salón se ha vuelto el rey de la carne al carbón.

Aunque cuenta con mucho espacio, procura llegar a buena hora porque tiende a llenarse rápido, sobre todo los fines de semana. Los viernes suelen presentarse bandas de rock ochentero para que tu tío la pase “a todo dar” y te diga cosas como “uuuuy, estas ya no te tocaron”.

La poderosa parrilla del Viejo Camilo es ideal para calmar el hambre hasta de una mesa de vikingos. Los asados de tira están espectaculares. Si vas en un grupo grande, te recomendamos pedir un costillar entero. En caso de que llegues verdaderamente hambriento pídete un tomahawk, que no, no es un pariente lejano de Tony Hawk sino un filete grueso y grasoso. Ya saben lo que dicen: tanto en el cuarto como en la mesa, donde hay carne hay fiesta. Para los que prefieren no comer carne roja, hay pollo a la parrilla que aconsejamos acompañen con los frijoles charros.

El Viejo Camilo está dividido en dos partes: Camilo 1 y Camilo 2. Al primero es a donde vas a comer. El segundo tiene una vibra más similar a la de una cantina. Hay variedad de cervezas pero también échale un vistazo a su carta de vinos. Aquí te puedes encontrar a un excelente imitador de José José los fines de semana. De hecho, tú también puedes imitar a José José…quizás no en la cantada, pero sí en la empinada de codo.