El Refugio del Inca, además de ser la forma en la que Laura Bozzo le llama a México, es un restaurante de comida peruana en el que encuentras una enorme variedad de platos típicos que se preparan al momento.

Si bien la comida peruana no tiene mucha demanda (quizás salvo por el cebiche, sí con B), son pocos los lugares que la sirven. Este refugio sigue vigente pues su sazón, amplio menú y calidad de la comida lo mantienen.

Cuando leas la carta y sientas que no sabes qué es lo que está pasando, relájate, es normal. Lo mejor será preguntar al mesero de qué va cada platillo… créenos, están súper acostumbrados.

Su cebiche con ají manzano es impecable. Ya sea de pulpo, pescado, camarón o mixto se acompaña de elote (o choclo), camote hervido y cebolla morada curada con jugo de limón.

La sopa criolla, otro platillo muy típico de allá, lleva fideos, caldo de res, huevo, un toque de leche y orégano. Aunque su aspecto no es del todo agradable, su sabor es buenísimo.

De postre, el tradicional suspiro limeño que cumple con su metafórica promesa de deleitar el paladar. Para beber: un pizco típico de Perú, una cerveza nacional o la chicha morada, una bebida muy tradicional hecha con maíz morado, piña, membrillo y canela.