Buena comida en un ambiente agradable y relajado, típico de Coyoacán. La anécdota ya es famosa en la zona. Tres hermanos se encontraron el recetario olvidado de su abuelita inglesa y decidieron compartir con el mundo sus maravillosos scones, acompañados siempre con mantequilla, mermelada y crema.

Además sirven comida: sándwiches como el thai, con tocino y brie, una ensalada vegana y combativa de garbanzos a la mandarina. Prueba su sopa o guisados del día como el estofado irlandés y termina con un té blanco, –dicen que es bueno para la memoria-. La música de jazz o clásica está en un sonido muy prudente para disfrutar y no interrumpir la conversación con tus acompañantes.