A la altura de la estación del metro San Juan de Letrán, un antiguo vitral le da la bienvenida a los golosos que pasan por el lugar. Desde hace 78 años el DF alberga uno de los sitios favoritos para consumir churros y tazas con chocolate humeante y espumosito: la churrería El Moro.

En el menú encuentras cuatro tipos de chocolate: a la mexicana (ligero, dulce y con un toque de vainilla), a la francesa (semiamargo y con un ligero toque de vainilla), a la española (dulce y espeso) y a la suiza (semiamargo y con crema chantilly en la parte de arriba).

Todos se acompañan con una dotación de cuatro churros, los cuales pueden ser espolvoreados solo con azúcar o con azúcar y canela.

La leche que utilizan para el chocolate la traen diariamente de un establo, lo que garantiza una mejor calidad en la bebida. Por otra parte, la masa para los churros contiene harina, agua y sal. Su preparación es muy parecida a la de los buñuelos: se echa de golpe la harina en el agua hirviendo con mantequilla, se agregan huevos sin dejar de batir hasta que esté a punto y finalmente se coloca en la churrera.

No importa la hora ni el día que se te antoje sopear un churrito en chocolate, El Moro abre las 24 horas y los 365 días del año.