Alojada desde hace 76 años en un edificio colonial, esta cantina es un pedacito de Veracruz. Excelente para sentirte guapo y muy querido; la mayoría de su clientela es masculina.

A partir de las siete de la noche la música suena más guapachosa y tropical, las meseras se desviven por tu comodidad, el cantinero sirve los tragos sin tacañería y cada plato lo terminas chupándote los dedos, especialmente las costillas BBQ, el mole verde y la paella. Los jueves y viernes por la noche se convierte en un pequeño salón de baile. A la carta, el chamorro al vino blanco es un manjar.

TIP: El tesmolito (bolitas de masa y pollo bañado en salsa picosa) no está en la carta, pero puedes preguntar por él. Es de lo mejor. El consumo mínimo vale en alcohol, café o pasteles.

Botana: 14-18 h.