El emblemático restaurante Litoral cedió su espacio, para esta nueva propuesta marisquera llamada El Merito de Mar. Con 2 meses de vida, todavía está en pañales, pero va por buen camino. Su concepto es fresco y casual; el chef Gabo Alatriste creó una carta de platillos populares, con una influencia francesa muy sutil que hace la diferencia en el sabor.

El espacio fue diseñado por el arquitecto Rafael de la Lama. Carlos Anaya, chef y socio, cuenta que buscaban construir una vibra playera. De esas que te transportan con la comida y la decoración. Con sus mesas color arena, sillas azules y la música, logran crear una atmósfera tropicalona y relajada.

Pasando a lo bueno, inicia la comilona con un taco de camarón tipo Baja, sobre una rica tortilla de chipotle, col, pico de gallo y aderezo. En caso de querer algo más sustancioso, pide el coctel gran cru: pulpo, camarón, pepino y salsa de cerveza. Uno de los platillos O-BLI-GA-DOS, son lo mejillones Roger, van empanizados con una mezcla de jitomate, mayonesa de jalapeño y chicharrón. También híncale el diente a los ceviches, tostadas, aguachile o pescadillas.

Dejando las botanitas atrás, el pulpo a las brasas es una rica opción. Pero las palmas se las lleva el pescado zarandeado. La porción es perfecta para dos o tres personas, se acompaña con arroz y unas tortillitas hechas a mano. ¡Ojo!, ordena mitad zarandeado y mitad pibil para que conozcas el cielo en la tierra. En caso de no ser fan #1 del pescado –¿por qué estás leyendo esto?–, puedes escoger entre la arrachera zarandeada o el medio pollo con adobo y arroz.

Para maridar estos ricos alimentos, los cocteles no te van a fallar. Empieza con el merito de gin: destilado de ginebra, cítricos, pepino, romero, jugo de arándano y cardamomo. ¿Cansado de los tragos con pepino? Pide el bana de gin con ciruelas pasas deshidratadas, albahaca, cítricos y jarabe de guanábana. Sino, hay refrescos y chelas.

El dulce final del festín va patrocinado por su pan de elote bañado en una deliciosa salsa de dulce de leche. Otra alternativa es el brownie de chocolate crujiente. Date una vuelta a El Merito del Mar, y comprueba por qué es el mero mero merito.