Dos experimentados chefs apostaron por abrir una pequeña rosticería dentro del corredor gastronómico Mesa Nápoles y su éxito ha sido tal, que pronto se mudarán a un local. El menú es corto pero suficiente. Dale una oportunidad al paquete de 1⁄4 de pollo, 1⁄2 elote, papas fritas, tortillas y un refresco ($100), o si el hambre es mucha, que no te dé pena pedir el de pareja –trae lo doble– ($190). Para curar la cruda, sus chilaquiles con pollo rifan ($50). La michelada la consigues en el segundo piso. Cuidado con su alioli, te podrías volver adicto.