En este restaurante de cocina estacional, la comida fresca del mercado se prepara de la mejor manera. Aunque hay un menú, si ese día los ingredientes no tenían la mejor calidad o están fuera de temporada, no se cocinan.

El menú está escrito a mano en pizarrones y se indica el número de raciones disponibles, conforme se van tomando las órdenes, se van borrando hasta acabar con la existencia del día.

La carta de vino sin ser muy amplia es acertada y bien seleccionada. Imperdible es lo que lleve alcachofa, por supuesto, pues aquí la tratan con amor. Te recomendamos las mitades de alcachofas a las brasas, perfectamente sazonadas con sal, hierbas y un delicioso toque de ajo.

Aunque el menú va cambiando es muy probable que siempre encuentres alguna variante de un pescado dorado en corazón de alcachofa. Pruébalo porque vale la pena.