La expansión argentina en la colonia Condesa ya llegó a la frontera con la colonia Roma. Esta pequeña parrilla está ubicada en una (también pequeña) callecita de paso lo que resulta en un lugar cómodo y sin tanto ruido del tráfico.

El mínimo local cuenta con 4 mesas y una enorme pantalla plana donde uno tras otro se sintonizan los partidos de la distintas copas futboleras. Con tan pocas mesas y tanta pasión, evidentemente siempre está lleno de hinchas pamboleros y carnívoros.

El menú es simple y accesible. Algunos cortes de carne en tamaño suficiente, queso provolone, papas, empanadas y pizzas en buena relación precio calidad.

La masa es delgada, los ingredientes se pueden seleccionar al gusto o a partir de la lista de especialidades, la napolitana con peperoni y aceitunas negras es sabrosa y gustosa. La costra y el jitomate están en perfecta armonía de sabores. En el queso es donde se siente el ahorro, no es precisamente el más sabroso.

No tan común es el calzone, un redondel de pasta de pizza relleno y envuelto como una empanada gigante, este es un plato enorme, ideal para comensales de buen apetito.
El menú incluye cervezas y vino. Los precios y el amable servicio son los dos puntos más atractivos de este lugar.