Nuestra ciudad está plagada de tés chai en polvito que poco tienen que ver con el original de India. La preparación del masala o mezcla para hacerlo varía mucho entre regiones. La que puedes encontrar en tu visita ritual al Chai Bar tiene una combinación perfecta de clavo, cardamomo y jengibre.

El menú es sencillo pero efectivo para cualquier momento del día: té negro de Assam para despertar, o de zacatillo de limón para el insomnio. Fríos o calientes, todos vuelven a poner tus chacras en su lugar o, por lo menos, te dejan con un increíble sabor de boca.

LO MEJOR. Por nada del mundo dejes de probar la tarta de dátil, hecha por una libanesa, ni sus bolitas veganas o Prasaad, que se usan como ofrenda en los altares de India.

Servicio a domicilio en la #chaibike en la Roma y Condesa.

Tw: @ChaiBarCondesa