Cuando quieras sudar sin ir al gimnasio, date una vuelta por acá. Este agradable restaurante oriental te hará sacar humo por las orejas con sus fuertes ingredientes y su picosísima salsa roja. Si andas crudo y necesitas una sopa picante y muy caliente para volver a la vida, este lugar se convierte en tu mejor medicina. O bien, arma tu plan para venirte de compras al centro comercial y, cuando te canses, date un rico break en Asia.

Las veladas son muy tranquilas, con ambiente familiar y hasta un poco romántico. El menú es bastante amplio, con opciones para todos. Algunos se emocionarán con tanta variedad y otros quedarán mareados con tanta comida. Pide el minced de pollo: maravillosos tacos de lechuga rellenos con picadillo de hongo chino y pollo, bañados en salsa de ciruela. Es la combinación perfecta para los fanáticos de lo exótico: muy picosos, jugosos, crujientes, con un ligero sabor dulce.Y espérate a que pruebes la sopa hot and sour: consomé ligero con hongo chino, bambú y pollo.Sólo por estas dos opciones vale la pena ir. Pero evita todo lo que venga empanizado, mejor opta por los clásicos tacos de pato con salsa de ciruela o la barra de sushi que, aunque la presentación es mala, sus sabores te llegarán al alma.

De los postres sobresale el pie de cajeta con nuez, pero compártelo, es demasiada dulzura para una sola boca. Si te quieres ver muy gandaya, el pie de queso con galleta Oreo tiene una consistencia tan blanda como para que te lo comas de un bocado. El servicio es muy bueno, tesentirás el más consentido, siempre y cuando no haya algún partido de fútbol en alguna de las teles. Recuerda ir preparado a probar ingredientes tan fuertes que ni un chicle de menta te quitará ese sabor exótico.