Casa Churra no es cualquier cosa. Aquí encontrarás diversos antojitos, a muy buen precio y con muy buen sabor. Ofrecen los típicos desayunos, opciones light y menú infantil. Toda la comida es rica, pero sus estrellas son el pozole y los churros.

Como sabemos que sólo los estómagos guerreros desayunan pozole, cuentas con otras opciones como omelette al gusto, chilaquiles rojos o verdes, molletes y si escoges el paquete, te incluye café y jugo o fruta.

Obviamente su carta no termina ahí, y para la comida, puedes escoger sopes, huaraches, gorditas, quesadillas, tacos, tostadas y más. Ahora sí, lo que estabas esperando, el pozole. Es rojo y tienen dos tamaños, grande o chico, lo puedes pedir de cabeza, maciza, mixto, de pollo y vegetariano; para que ni tu amigo que no come carne se quede con las ganas de probar esta delicia. Ordena aguacatito, tostadas y chicharrón para acompañar tu pozole. Si las ganas de pozole no son muchas, sus flautas ahogadas son una rica opción.

Después del agasajo, ordena unos crujientes y calientitos churros, rellenos de chocolate, cajeta, fresa, lechera o zarzamora. Pide la orden de tres o la docena, nosotros no juzgamos. Asegúrate de probar el vasito churrero, con una bola de helado de vainilla en una churro-canasta. Si los churros no son de tu agrado (whaaaat?), tienen otros dulces postres para alegrarte el día, el flan de la casa con cajeta, no te va a fallar. 

En su oferta de bebidas encuentras los clásicos refrescos, jugos y malteadas, así como café, limonada, naranjada, cervezas y micheladas. Casa Churra lo tiene todo, sólo faltas tú, probando todo lo que tienen por ofrecerte.