Carolo Bosques cuenta con amplia oferta de panes tradicionales y opciones gourmet. A partir de estas creaciones te invitan a probar su propuesta de comida mediterránea y, por su puesto, a desayunar tan rico que en algún lugar tu mamá lloró y no sabe por qué.

Bien dicen que el desayuno es el rey de las comidas, y en México somos los reyes de dicho tiempo. En Carolo se respeta esta tremenda tradición que no vimos en la película Coco. Fruta, jugo, café (o quizás chocolatito caliente), plato fuerte y su piecita de pan dulce, mijo, pa’ que tenga energías todo el día.

Otro punto a su favor es que este lugar tiene lo que cualquier paladar exigente (pero no pretencioso) necesita para estar satisfecho: tienda gourmet y restaurante.

En la primera encuentras toda gama de productos estampados con la etiqueta gourmet que te permitirán lucir tus dotes culinarias. En el restaurante encuentras opciones del mar, de la tierra, de los cielos y del huerto. Es como una deliciosa canción de Silvio Rodríguez esperando suceder.

Todos los panes son absolutamente recomendables y recién horneaditos, pero el panqué de plátano tiene mención especial.