Cachito Mío es un lugar acogedor, de luces tenues, calidez en el trato y una oferta deliciosa de pastelería que hará que rompas todas las dietas sin remordimiento alguno.

Cachito Mío, por si no lo has intuido aún, hace referencia a un lugar pequeño en donde el calor del hogar se filtra por todas partes y más aún cuando ves que todo lo que compone este romántico lugarcito es apenas un par de banquetas, una barrita para sentarse a comer, la barra de dulces y flores.

La verdad, es que no necesita nada más. La oferta gastronómica es sencilla y rica: pastelería dulce y salada, ensaladas muy frescas y la venta de café y bebidas frías. Lo primero que notas es la dulce fachada de madera que te da la entrada a un sitio al que querrás volver con tu mamá o tu pareja…o tu perrito, porque Cachito Mío es pet friendly.

La especialidad de Cachito Mío son los quiches y las tartas. La más rica de todas es el cachito de tomate con champiñones. Estas delicias las puedes acompañar con ensalada fresca con fresas y ajonjolí, además de un agua carbonatada o un té chai. Súper sano, súper rico.

Según la temporada, te ofrecen platillos especiales. Anota la fecha del Día de Muertos en tu calendario porque aquí preparan unas galletas de pan de muerto que son impresionantes, tanto, que hay que llamar para apartar una buena cantidad porque se acaban en lo que salen del horno.

La pastelería dulce es mención aparte: el ganache de chocolate es una maravilla de sabor, bien fresco y con la justa medida de azúcar para que no empalagues ni sufras de diabetes, el crumble de frutos rojos, tiramisú y de lima son los grandes favoritos entre los comensales.

Las peras al vino tinto se deshacen en tu boca, son ideales para complementar con un buen croissant. No olvides por favor el quiche de tocino, espinaca y queso, es delicioso y puede parecer poco, pero es un excelente brunch. Tampoco olvides acariciar a Kira, la mascota de la casa.