Amantes del cabrito: este lugar es suyo. Ubicado en pleno centro de la CDMX, El Cabrito Astur se encuentra aislado del ruido, porque está en un sótano muy cómodo y confortable.

En su decoración destacan los vitrales de una artista neoyorquina. Llega a este lugar con hambre porque, además de que las porciones son generosas, te reciben con un caldito de camarón y tacos de cabrito, cortesía de la casa.

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Antes de hincarle el diente a tu cabrito, puedes comenzar con unos callos a la madrileña, una chistorra a la sidra o unos caracoles a la bilbaina, con tocino, jamón serrano y salsa de jitomate.

Como plato fuerte, obvio la primera recomendación es la especialidad, o sea, el cabrito al horno, preparado con la receta secreta española y servido con guacamole y tortillas de harina; si le temes a tanta carne, entonces opta por el lomo de robalo a la Cantábrica, con angulas y salsa verde, almejas y camarones.

Todos los postres son elaborados en la casa y destacan la tarta Santiago, un pastel de pura almendra (sin harina), el flan horneado español y la trufa de chocolate.

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Para acompañar los sagrados alimentos, en El Cabrito Astur hay variedad de bebidas espirituosas: vinos nacionales e internacionales, destilados y coctelería clásica.