Refugio subterráneo de estilo chic con bagels y ensaladas, una delicia para comer entre semana.

Si un día logran sincronizar al personal que es muyentusiasta, éste podría convertirse en un lugar de verdadera comida rápida y uno de los mejores lugares para comer un bagel. Por ahora habrá que ser consecuentes y disfrutar las ganas que le echan. Este lugar de guisos y antipasti tipo barra europea se antoja delicioso para llevar o comer ahí mismo. La oferta se puede presentar al gusto del cliente en baguette, bagel ochapata a escoger. La ensalada de tres quesos es un buen principio: fresca, crujiente, con aderezo sencillo y toque de mostaza. Se le puede agregar cualquiera de los ingredientes de la barra, como jitomates o tomates deshidratados.

Los bagel se hornean ahí mismo y se pueden rellenar de lo que más se te antoje. Considera que un bagel a base de parmesano sabe muy distinto a uno condimentado con zaatar (clavo, comino, ajonjolí y a veces orégano, se dice quealerta la mente), por lo que te puedes ir armando tus propias ecuaciones: atún más parmesano, incorrecto. Zaatar más rost beef, correcto.

El lugar tiene un estilo vanguardista y está en una especie de sótano que aísla a los comensales del ruidoso tráfico de Palmas. La idea no es pasar la tarde ahí, pero bien podrías acomodarte por horas a tomar café y probar los postres,la verdadera especialidad del lugar. Aquí se puede encontrar una amplia gama de pastelillos, tartaletas y chocolatines de primera calidad. Uno de los más ricos es la Tartaleta Papantla con ciruela pasa. No es tan dulce como podría esperarse y la consistencia es firme. Acompáñalo de un café veracruzano que está de lo mejor.